Es un error, a priori, creer que hay una relación formal entre la ciencia y el arte, no obstante, existe un momento en el que estas áreas tan distintas, coinciden y se logran encontrar. Ese intervalo se da durante el siglo XIX, cuando ambas disciplinas se cruzan  en el afán  de entender la realidad. Esto, gracias a que lo artístico buscaba representar, lo más fiel posible, lo que existía afuera.

Sin embargo, en el siglo XX el arte experimenta un nuevo giro,  dejando a un lado la búsqueda de lo representativo para seguir el camino de lo abstracto y lo subjetivo, y por consiguiente, se distancia de la ciencia.

 “La ciencia y el arte intentan entenderse bajo la construcción de una tienda, que les brinda protección y cobijo, para terminar con un back-up hacia nosotros mismos”, afirma Federico Sánchez, Decano Campus Creativo UNAB, quien desarrolló un análisis sobre ambas disciplinas en la II  Conferencia Internacional de Cultura Científica de la Universidad Andrés Bello.

Expositor:

– Federico Sánchez, Decano Campus Creativo, Universidad Andrés Bello 


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