Los comediantes León Murillo, Paloma Elgueta y Mauricio Palma reflexionan sobre qué es lo gracioso y los límites del humor. De esta manera la verdad puede ser muy graciosa, nos podemos reír de todo dependiendo del contexto. También explican que el humor va cambiando dependiendo de la época, es temporal. Hacen hincapié que en los chistes sobre tragedias, hay que reírse del victimario y no de las víctimas. Expresan además que podemos reírnos de todo, teniendo presente la cultura de la sociedad y que la diversidad de la risa depende de lo que la gente busca, habiendo como límite en el humor la propia ética de cada comediante.

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